Todo bien, pero la máquina de check-in falló.

1) Desayuno espectacular
2) Decoración acogedora
3) Servicio amable

1) Insonorización deficiente
2) Check-in complicado
3) Espacio limitado

bueno, el lugar es acogedor, pero la máquina de check-in no funciona bien, así que no se sorprendan al tener que esperar. La sensación de frio en la habitación era insoportable, pero lo peor fue que no tuvieron la amabilidad de ofrecerme un detalle por las molestias. Casi escribo una buena reseña, pero no pude.

Disfruté mucho mi estancia aquí. La cena fue un festín, con sabores increíbles y presentación cuidada. Mario, el encargado, nos hizo sentir como en casa. Solo un pequeño inconveniente con los ruidos de las otras habitaciones, pero nada que arruinará la experiencia. Sin duda, volvería.

Habitación acogedora, amplia y bien iluminada. El lugar está alejado del bullicio, ideal para desconectar. Perfecta para descansar tras un día explorando el encantador pueblo medieval alrededor.

Pero, ¡ay! El techo en mi habitación me jugó una mala pasada, casi me convierto en un experto en gimnasia.

La habitación era cómoda y amplia, pero

el servicio fue lo que realmente destacó, gracias a la atención personalizada de Mario. El desayuno incluía opciones deliciosas aunque podría ser más variado. La experiencia fue agradable y el restaurante ofreció una cena exquisita que recomiendo.

Una estancia acogedora con encanto

La decoración del hostal y la disposición del personal hicieron que me sintiera como en casa. El desayuno fue ligero, pero muy rico, con café que me despertaba con alegría cada mañana.

Aunque la experiencia fue mayormente positiva, las paredes del hostal permiten escuchar lo que sucede en las habitaciones contiguas, lo que a veces interrumpía la tranquilidad.

La habitación tenía techos bajos y fue incómoda para descansar.

Tuvimos un viaje increíble con amigos. La ubicación es perfecta para hacer senderismo y alquilar bicicletas. El lugar tiene un ambiente acogedor y nos atendieron de maravilla. La cena estuvo deliciosa, así que no dejen de probarla. ¡Volvería sin duda!

El check-in fue un poco complicado ya que tuvimos que esperar un buen rato para obtener nuestra tarjeta. Asegúrense de tener paciencia.

El personal fue muy amable y la habitación estaba bien. El desayuno fue espectacular, lleno de opciones ricas como huevos fritos, tostadas y zumo. Además, el área es popular para senderismo, lo que lo hace perfecto para una escapada en familia con nuestro niño.

Mi mujer dice que no hay ascensor, lo que puede ser complicado con niños pequeños. Una mejora podría ser tener más acceso a comodidades para familias.

La comida en el restaurante de Hostal Bavieca fue un verdadero festín, donde cada platillo parecía contar una historia propia. Además, la habitación era cómoda y sin ruidos, lo que hizo que descansara a pata suelta después de un día de exploración por Medinaceli.

El único 'pero' sería que la insonorización estaba un poco floja entre habitaciones, así que los ecos de la tele del vecino a veces interrumpían la paz. Pero, ¡quién necesita silencio cuando hay tanto por disfrutar!

Ubicación excelente, habitaciones limpias y cómodas. El desayuno espectacular, con un café que te despierta el alma. Ideal para desconectar y disfrutar del entorno medieval. Un detalle para mejorar, la habitación un poco pequeña, pero se compensa con el buen servicio.

La habitación era cómoda y funcional. Aunque no era muy grande, estaba bien cuidada y limpia. Me gustó que el baño era amplio, así que eso siempre ayuda. Lo único un poco incómodo fue que el techo era un poco bajo, pero en general, todo estuvo bien para una noche. Después de un buen día de exploración en Medinaceli, resulta perfecto tener un lugar tranquilo y acogedor donde descansar.

La comida en el restaurante del Hostal Bavieca me dejó boquiabierto. cada plato era una obra de arte que sabía aún mejor de lo que lucía. La tranquilidad del lugar era como un abrazo suave, perfecto para desconectar del ajetreo diario.

Estacionamiento limitado